Dios quiere construir en nosotros un mejor carácter
Todos hemos pasado tiempos de tribulación y problemas que a veces parecen venir uno detrás del otro, sin tregua. Es en esos momentos que nos sentimos como si estuviéramos atravesando una tormenta. Esas situaciones son parte de la vida y aunque no lo creas, el atravesarlas contribuye muchas veces a nuestro crecimiento espiritual.
Cuando Dios permite una tormenta en nuestra vida, no es para destruirnos, sino para construir en nosotros un mejor carácter, para moldearnos y sacar lo mejor de cada ser humano. Cuando superamos una tormenta somos promovidos a un nivel espiritual mayor, y con esto quizás a un gran llamado, a una misión que sólo podemos llevar a cabo con la sabiduría que adquirimos enfrentando la adversidad.
Así que ármate de valor y resiste mientras avanzas caminando a paso firme, y encontrarás paz.