Dios quiere terminar lo que ha comenzado – Mark Batterson
Versículo:
Y estoy seguro de que Dios, quien comenzó la buena obra en ustedes, la continuará hasta que quede completamente terminada el día que Cristo Jesús vuelva.
(Filipenses 1:6 NTV)
¿Alguna vez te has sentido como un cautivo tú también? ¿Has tenido esa sensación de que no te puedes liberar de unos hábitos de pecado que te han impedido progresar y te tienen retenido? ¿Un sueño que Dios concibió́ en tu espíritu hace años aún no ha tomado forma de la manera que tú querías? Tú sabes quién quieres ser, qué quieres hacer y dónde quieres ir, pero te da la impresión de que no puedes llegar hasta ese punto. Yo no tengo la menor idea sobre lo que te tiene atascado, ni la cantidad de tiempo que llevas así́. Pero sí sé que Dios quiere terminar lo que ha comenzado.
Lamentablemente una gran parte de los hijos de Dios viven en cautividad. Atados a muchísimas cadenas que los mantienen esclavos al pecado. Sus vidas se han vuelto grises, producto de la frustración de perder cada día sus batallas.
El evangelio de Lucas detalla claramente la misión de Jesús, y en el capítulo cuatro versículo 18 dice, entre otras cosas, que Él vino a “proclamar libertad a los cautivos”.
Sin darnos cuenta podemos estar cautivos de nuestras imperfecciones, nuestras inseguridades, nuestra culpa, nuestra ansiedad, de mentiras y errores cometidos en el pasado. Jesús murió para liberarnos de todas esas cosas. Él es suficientemente poderoso para romper cualquier cadena en tu vida y así, permitirte que puedas experimentar la libertad que solamente Su amor y Su misericordia pueden darte.
Sé lo frustrante que puede ser el intentar liberarte con tus propias fuerzas. Parece que nada puede cambiar en ti mientras ese hábito oculto sigue inundándote de culpa y alejándote de Dios. Sin embargo, en Su Palabra encontramos una promesa que nos dice que Dios terminará en ti la obra que un día empezó, siempre y cuando tú se lo permitas.
El proceso será duro y difícil pero al final todo será mejor. Cuando le entregamos nuestra vida a Cristo, Dios comienza a obrar. Dios lo hizo con muchos hombres y mujeres en la Biblia y lo ha hecho durante muchos años. Confía, Dios puede hacerlo contigo también.
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Basado en el libro “Destino Divino” de Mark Batterson
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