Los judíos vieron a Jesús como su rey nuevo, que había venido para dar salvación de la opresión política y social.
Lucas 19.28-44
La visión a posteriori es siempre 20/20. Pero mientras estamos en una situación particular, a menudo hacemos que las cosas sean lo que no son, y sacamos conclusiones equivocadas. Más tarde, nos quejamos, y pensamos: ¡Si tan solo hubiera sabido entonces lo que sé ahora!
La entrada triunfal de Jesús en Jerusalén debió haber sido uno de esos momentos para los discípulos. Probablemente les pareció que era un día maravilloso para ellos, y lo fue, pero por razones diferentes de las que entendieron. Pensaron que el Mesías había venido para restaurar el poder de Israel en el mundo. Pero Dios tenía algo diferente en mente.
Los discípulos no eran los únicos que tenían conceptos erróneos sobre el Mesías. Muchos judíos esperaban que Jesús fuera un rey terrenal. Cuando las multitudes escucharon que Él venía, gritaron: “Hosanna”, que significa “salva ahora” (Jn 12.13). Lo vieron como su rey nuevo, que había venido para dar salvación de la opresión política y social.
Sentado sobre un asno, Jesús parecía un gobernante que regresaba a su ciudad en tiempo de paz, cuyos leales súbditos cubrieron el camino con abrigos y hojas de palma. Pero los fariseos estaban allí observando con indignación, y diciendo: “Mirad, el mundo se va tras él” (Jn 12.19).
Durante esta semana, piense en aquellas ocasiones en que las circunstancias parecían ser una cosa, pero resultaron ser otra. Recuerde lo que fue darse cuenta de que Dios era diferente de lo que usted imaginaba, y ver cómo revelaba su voluntad de maneras sorprendentes. Busque una oportunidad para hablar de su nueva perspectiva con un amigo o ser querido.
Devocional original de Ministerios En Contacto