En esta primera mitad del año, queremos compartir con ustedes lo que el Señor ha puesto en nuestro corazón. La historia de Nehemías es una historia de perseverancia y constancia que evidencia la necesidad de mantenernos firmes, enfocados sin poner oídos al enemigo.
Nehemías era parte del pueblo de Israel que fue llevado cautivo a Babilonia, Él era el copero del rey de Persia. La historia cuenta como un día llegó un amigo que venía de Jerusalén y le contó cómo estaba la situación allá: ¡La condición de Jerusalén es terrible, está desolada los muros que la protegen están caídos y las puertas están quemadas hechas escombros! Esto le produjo un gran dolor a Nehemías que se evidenciaba en su rostro lo que le provocó al rey preguntarle qué le pasaba. Él muy asustado y clamando a Dios previamente le contó al rey su situación y cómo su corazón estaba triste por la situación de su pueblo. El rey le preguntó: ¿Qué quieres? y cuando Nehemías le dijo sus peticiones, el rey le dio todas las facilidades para que fuera a reconstruir la muralla de Jerusalén. Definitivamente Nehemías tenía el favor de Dios delante del rey. Y hoy nosotros tenemos el favor de Dios y podemos llegar confiadamente ante su trono.
Nehemías llegó a Jerusalén e inspeccionó la muralla. La situación era devastadora, sin embargo propuso en su corazón reconstruir las murallas de su ciudad, convocó al pueblo y empezaron con la tarea. Los enemigos no estaban contentos y empezaron a burlarse del pueblo de Dios desanimándolos y trayendo desaliento y desesperanza, (oposición, mentiras, crítica, sarcasmo, burla y hasta conspiración en su contra) pero ellos siguieron con ánimo y lograron completar hasta la mitad del muro. Nehemías les recordó: “El Dios de los cielos nos prosperará” “El Dios de los cielos nos ayudará a tener éxito”. Nehemías 2:20. Empezaron muy bien, con gran entusiasmo, peleando la buena batalla de la fe como muchos de nosotros. Pero dice la historia que en ese momento algunos se desalentaron y empezaron a poner oídos al enemigo. Los líderes de la tribu de Judá empezaron a llevar malos reportes. “Los trabajadores se están cansando y los escombros que quedan por sacar son demasiados. Jamás podremos construir la muralla por nuestra cuenta.” Nuestros enemigos nos van a atacar, en cualquier momento nos caen encima. “los que vivían cerca de los enemigos nos decían: llegarán de todos lados y nos atacaran”. Nehemías 4:10 – 12
Llega un momento en el camino de todo proyecto, donde se acaba el entusiasmo del principio, donde todavía no estamos tan cerca de la meta como para tener el ánimo de que ya vamos a llegar y nos desalentamos. Pero el Señor hoy nos dice como Nehemías le dijo al pueblo: “¡No tengan miedo al enemigo! Recuerden al Señor que es grande y glorioso y luchen por sus hermanos, por sus hijos, sus hijas, sus esposas y sus casas! Nehemías 4:14
Enfoquémonos, no perdamos el norte. El Señor hoy nos da nuevas fuerzas y nuevas estrategias para seguir adelante.
Es en ese momento donde Nehemías recibe una estrategia. Se da cuenta que el pueblo estaba esparcido y que cada uno trabajaba por su lado y había lugares descubiertos y es ahí donde decide ponerlos por familias y establecer guardias. “La obra es muy extensa y nos encontramos muy separados unos de otros a lo largo de la muralla, cuando oigan la trompeta corran hasta el lugar donde esta suene. ¡Entonces nuestro Dios peleará por nosotros!”. Nehemías 4:19
El Señor hoy está sonando la trompeta y nos está convocando. El Señor nos dice a cada uno de nosotros que no estamos solos. Existe toda una familia que Dios ha comisionado para que pelee con usted. Dios le está diciendo que hoy lo quiere unir con una familia, con la familia de Enlace. Usted ha estado peleando sin ayuda, por su cuenta, pero hoy el Señor quiere que nos unamos como un solo cuerpo, con hombres y mujeres de Dios que nos van a levantar los brazos, que van a pelear con nosotros, que le van a ayudar a reconstruir esas murallas, esos sueños, esos proyectos que se quedaron de lado y que creíamos que ya no iban a cumplirse porque ya no podíamos más. Vamos a hacer un frente común. Vamos a unirnos. No podemos olvidarnos Quien está de de nuestro lado. ¡El Dios todopoderoso! No vamos a desanimarnos, ni vamos a perder la visión, porque ¡Nuestro Dios peleará por nosotros!
La historia sigue contando que los enemigos no se detuvieron y se mantuvieron tratando de desanimar a Nehemías y confabularse en contra de todos los que trabajaban. Le mandaban cartas y le decían que se bajara del muro que tenían que hablar con él, pero Nehemías decidió poner oídos sordos, no se distrajo pues sabía que lo que querían era detener la obra. Decidieron no bajarse del muro y en 52 días terminaron de construir el muro y la gente se dio cuenta que esta obra se había realizado con la ayuda de Dios. Nehemías 6:15. Hoy el Señor quiere que recobremos nuevas fuerzas y nos animemos pues Él peleará por nosotros y todos se darán cuenta que fue Dios quien lo hizo.
Con amor,
Jonás y Juanita