La furia que nos endurece el corazón se convierte en un bastión para Satanás. Efesios 4.30-32 En una vida recta no hay lugar para el enojo constante, ya sea en forma de rabia o de resentimiento. La furia que nos endurece el corazón se convierte en un bastión para Satanás. El método carnal para “curar” […]

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