El amor del Padre celestial por sus hijos es tan inmenso, que nunca podremos comprender plenamente su magnitud. Romanos 8.1, 2 El amor del Padre celestial por sus hijos es tan inmenso, que nunca podremos comprender plenamente su magnitud (Ef 3.14-19). El amor de Dios es constante, inmutable y eterno. Pero, a veces, tenemos sentimientos […]
Leer más