Comience el día de hoy recordando su verdadera identidad y viviendo el llamamiento supremo del Señor.
1 Pedro 2.9, 10
Cada vez que los sentimientos de baja autoestima nos amenacen con el desaliento, necesitamos confiar en la verdad de la Palabra de Dios, no en nuestras emociones. Hoy examinaremos cuatro frases que describen cómo el Señor ve a cada creyente. Lo ve como:
1. Linaje escogido. Dios nos escogió para ser parte de su reino y de su familia, porque así lo quiso. Nadie que haya sido elegido por el Todopoderoso es insignificante.
2. Real sacerdocio. Como creyentes, somos hijos de Dios y, por tanto, parte de una familia real. En otras palabras, somos “herederos de Dios y coherederos con Cristo” (Ro 8.17). Así como Jesús cumplió los papeles de rey y sacerdote, Dios también nos ha confiado las responsabilidades sacerdotales de adoración e intercesión por los demás.
3. Nación santa. La iglesia, o cuerpo de Cristo, es un grupo de personas santas, que significa “apartadas” para los propósitos de Dios. Nuestra vida nunca carece de sentido, porque vivir para el Señor es la misión más grande que podemos tener.
4. Pueblo adquirido por Dios. Usted y yo somos posesión de Dios (Dt 14.2; Tit 2.14; 1 P 2.9). Él nos valora tanto que envió a su Hijo a morir en nuestro lugar para que pudiéramos ser suyos.
Cada una de estas descripciones muestra el alto valor que Dios le da a usted. Satanás puede susurrar crítica y condenación, pero no puede cambiar lo que usted es realmente. Comience el día de hoy recordando su verdadera identidad y viviendo el llamamiento supremo del Señor.
Devocional original de Ministerios En Contacto