¿Qué le impide anunciar el evangelio?
Lucas 18.27
¿Qué cree usted que pasa por la mente de los corredores durante un maratón? Cruzar la línea de meta. Si se ponen a pensar en cuán larga, dolorosa o difícil será la carrera, podrían fallar con facilidad.
En cuanto a nuestras aspiraciones, sería sabio tener una manera de pensar parecida. Si nos ponemos a pensar en los obstáculos que encontraremos en el camino, será más difícil que tengamos éxito.
La visión de Dios es que compartamos su mensaje de esperanza con todo el mundo (Lc 24.47). Sin embargo, muchos cristianos sienten que “todas las naciones” es un trabajo demasiado grande. Otros creyentes la evitan por la barrera del idioma o por riesgos a su seguridad. Y algunos simplemente no saben cómo empezar, y por eso dejan que la inseguridad les desanime. Pero la orden de Jesús debe convertirse en obediencia para nosotros, lo que significa que hay que superar cualquier tipo de obstáculos.
Primero, es importante identificar las limitaciones que haya en nuestra mente. Segundo, la transformación que hace Dios en nuestra vida debe ser una gran motivación. Tercero, tenemos que confiar en la promesa de Jesús en cuanto a su presencia, y en el poder que da el Espíritu Santo. Recordemos que el Señor dijo que lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios (Lucas 18.27). Una vez que venzamos nuestras objeciones y obedezcamos en el poder y la guía del Espíritu Santo, nos sorprenderá lo que Dios hará por medio de nosotros.
¿Qué le impide anunciar el evangelio? Pídale perdón a Dios, vuelva a centrarse en el objetivo y póngase a la disposición de Cristo.
Devocional original de Ministerios En Contacto
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