Los creyentes con un conocimiento bíblico sólido reconocerán y descartarán un mensaje de anticristo que llegue a sus oídos.
1 Juan 4.1-6
En la iglesia, la palabra anticristo suele evocar al profetizado líder de los últimos tiempos. Pero en la Biblia se refiere a un espíritu de anticristo; en otras palabras, a fuerzas demoníacas opuestas a la verdad. Los ejemplos incluyen a maestros falsos (1 Ti 4.1) y a la influencia negativa del mundo (ver 1 Co 2.12). El apóstol Juan exhortó a sus lectores a enfrentarse a los enemigos de la fe mediante el uso de principios bíblicos para evaluar las palabras y sus acciones.
Estamos viviendo en una era “iluminada”, o al menos la gente cree que lo estamos. Cualquier persona con una opinión y una plataforma es bienvenida a compartir su versión de la verdad. Mensajes falsos provienen de lugares que no esperábamos, como el mundo de los negocios, la industria del entretenimiento o los medios de comunicación. Podríamos pensar que estos lugares están separados de nuestra fe. Pero así como nuestras creencias afectan cada aspecto de nuestro ser, un poco de veneno inyectado en nuestra vida profesional o en nuestras actividades de ocio puede contaminar otras áreas.
Los creyentes, por tanto, deben estar conscientes del tipo de información que dejan entrar en sus mentes. Necesitamos discernimiento para poder ver más allá del carisma y la elocuencia de un orador, y ser capaces de evaluar el mensaje. Pero reconoceremos una actitud de anticristo solo si tenemos un corazón lleno de la Palabra de Dios con el cual compararlo. Los cajeros de un banco saben cuándo les llega un billete falso, porque han memorizado los detalles del dinero real. De la misma manera, los creyentes con un conocimiento bíblico sólido reconocerán y descartarán un mensaje de anticristo que llegue a sus oídos.
Devocional original de Ministerios En Contacto
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