
Expectativa Constante
Dios opera en ciclos, así que debemos tener la expectativa que este año algo bueno va a suceder.
En el cielo hay una expectativa constante de que Dios haga algo nuevo. Nosotros debemos vivir con esa misma expectativa. Si constantemente esperas algo malo, no habrá diferencia alguna entre tú y la gente que está en el mundo, cuya esperanza es abstracta y falsa.
Cómo Caminar en Expectativa Constante
Para que alguien esté en constante expectativa debe vivir por fe. La gente que vive por fe siempre está a la expectativa que algo bueno le va a suceder. Esto significa que no mira las circunstancias, sino las promesas que por fe espera recibir.
Mientras no hagas ni obedezcas, no tendrás ninguna expectativa. Por ejemplo, tú no puedes esperar ser bendecido financieramente si no das tus diezmos y ofrendas. Una vez que haces algo y eres obediente, entonces puedes comenzar a esperar algo. No puedes esperar naranjas si no te tomaste el tiempo de plantar un árbol.
Cuando hacemos lo que la Biblia dice, eso nos da derecho a esperar:
“o lo dice enteramente por nosotros? Pues por nosotros se escribió; porque con esperanza debe arar el que ara, y el que trilla, con esperanza de recibir del fruto”- 1 Corintios 9:10
La religión te dice que no esperes nada porque lo que haces lo haces por Dios, sin embargo, la Biblia habla de vivir a la expectativa. Cada vez que das o siembras en Dios, di: “Jesús, yo espero mi cosecha”. Debes tener una esperanza viva y esperar recibir una cosecha. Todo lo que siembres, espera recibirlo multiplicado.
El diablo te dirá que eres un tonto y que estás perdiendo el tiempo. El diablo te dirá que no sigas haciéndolo, pero tú sigue sembrando, porque tienes una esperanza viva. Si quieres una gran cosecha tienes que sembrar una gran semilla. ¡Tienes que hacer algo! Si no haces lo que Dios te dice que hagas, no esperes nada. El derecho a tener expectativa viene de hacer lo que la Biblia te dice que hagas. ¿Has hecho lo que Dios puso en tu corazón y lo que Él dice en Su Palabra? Si lo has hecho, tienes el derecho de vivir con una gran expectativa.
Lo esperado, lo inesperado, por encima y más allá
Tú debes esperar lo esperado. Espera que suceda aquello por lo que oraste. Si traes tus diezmos y ofrendas, tu esperanza es que Dios abrirá las ventanas de los cielos y que Su favor irá contigo dondequiera que vayas. Espera lo esperado, y espera lo que Él ha dicho que ocurrirá.
Debemos esperar lo esperado, pero también lo inesperado. Estos son los rompimientos que no podemos anticipar, como la llegada de un cheque por correo o un aumento de sueldo inesperado.
“Y a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros” —Efesios 3:20
También deberíamos esperar lo que está por encima y más allá. Nuestro Dios está por encima y más allá de cualquier problema o circunstancia. Cuando haces lo que sabes hacer debes esperar lo esperado, lo inesperado, lo que está por encima y más allá. ¿Quién te puede derrotar si tienes esa clase de esperanza?
Cambia tu perspectiva y di: Algo bueno viene hoy para mí. Deja que Jesús sea el fundamento de tu esperanza. No permitas que tu razón mate tu fe y expectativa. En vez de eso, alaba a Dios. Declara que tu cosecha está en camino, y vive siempre a la expectativa que una gran cosecha viene.