La lección que aprendemos de la vida de Moisés es aferrarse con tenacidad al Señor.
Hebreos 11.23-29
En Hebreos 11 se encuentra una frase corta que indica el enfoque de Moisés en cuanto a la vida: “porque se sostuvo como viendo al Invisible” (v. 27). No había escasez de incertidumbre en la vida de Moisés. ¿Cómo podría una persona “torpe de lengua” dirigirse a Faraón (Ex 4.10)? ¿Cómo podría un homicida convertirse en el hombre elegido por Dios? ¿Cómo podría alguien liderar a un pueblo terco como el de los israelitas (Dt 9.13 NVI)? ¿Y cómo cruzarían el Mar Rojo, conquistarían Canaán o sobrevivirían 40 años en el desierto? Moisés sabía lo que el Señor esperaba de él, pero no tenía una visión sobrenatural del futuro. Por tanto, no podía ver el resultado de sus obedientes acciones. El líder israelita avanzó por fe, confiando en el poder del Señor para guiar, proteger y vencer. Moisés recibía su seguridad solo de Dios, quien cumplía siempre sus promesas. La vida no se ha vuelto más segura en los milenios desde que Moisés condujo a los israelitas a la tierra prometida.
Los creyentes de la actualidad también se hacen preguntas como: ¿Me casaré alguna vez? ¿Qué pasaría si pierdo mi empleo? ¿Qué le pasaría a mis hijos si muero? ¿Cómo puedo cumplir con todo lo que tengo que hacer? Gracias a Dios, la fuente de seguridad no ha cambiado con el tiempo. El Señor sigue siendo la única certeza en esta vida. Usted puede contar con Aquel que es fiel, justo y misericordioso (2 Ti 2.13; Sal 89.14; Ef 2.4). La lección que aprendemos de la vida de Moisés es aferrarse con tenacidad al Señor. Incluso las situaciones que parecen irremediables están en sus manos. Además, aunque el camino luzca oscuro y desconocido, Él va delante de nosotros. Por tanto, siga avanzando con confianza, como viendo al Invisible.
Devocional original de Ministerios En Contacto