A medida que pasamos tiempo en las Sagradas Escrituras, vemos cada vez más desde la perspectiva de Dios.
2 Reyes 19.8-20
¿Cómo actúan las personas con ansiedad? Aparte de los que son diagnosticados con trastornos de ansiedad, las personas temerosas tienden a enumerar todo lo que podría salir mal, al punto de angustiarse sin poder dormir por las noches, e incluso, llegar a depender de distracciones o medicamentos para aliviar la ansiedad. El rey Ezequías tenía una razón legítima para estar preocupado después de recibir amenazas de los asirios, que ya habían conquistado gran parte de la región alrededor de Judá. Pero en medio de esa situación, oró. El rey pidió la liberación porque confiaba en el pacto de Judá con el Señor Soberano sobre cielo y Tierra. Ezequías también sabía el deseo del Todopoderoso de ser conocido por todas las naciones como el único Dios verdadero.
Dios quiere que le traigamos nuestras preocupaciones tal como lo hizo el rey; para así calmar nuestra carga de ansiedad con su paz, la cual sobrepasa todo entendimiento (Fil 4.6, 7). Además, hoy tenemos ventajas que eran inexistentes para Ezequías. En vez de esperar a que un profeta nos entregue un mensaje del Señor, tenemos las Sagradas Escrituras completas, en las que el Señor nos habla de sí mismo, de sus obras y de sus caminos. Por medio de su Palabra, aprendemos a conocer y entender al Señor y sus planes, para que podamos orar con más confianza. A medida que pasamos tiempo en las Sagradas Escrituras, vemos cada vez más desde la perspectiva de Dios. Entonces nuestras oraciones se enfocarán en lo que Él quiere, más que en lo que nosotros queremos. Mediante este tipo de oración, nuestras necesidades espirituales son satisfechas, y podemos dejar de lado la ansiedad para vivir en total confianza en el Señor.
Devocional original de Ministerios En Contacto