Reconoce hoy que, no es que tú hayas sido merecedor de esto, sino que Dios te ha amado, aun conociendo lo que conoce de ti, sabiendo lo que sabe de ti, mira donde te tiene, lo que ha hecho por ti.

Reconoce hoy que, no es que tú hayas sido merecedor de esto, sino que Dios te ha amado, aun conociendo lo que conoce de ti, sabiendo lo que sabe de ti, mira donde te tiene, lo que ha hecho por ti.