Somos bendecidos al planificar en oración.
Lucas 14.28-30
En Lucas 14, el ejemplo de Jesucristo sobre la construcción de una torre muestra la importancia de planificar y utilizar los recursos con sabiduría. De lo contrario, el dinero puede agotarse antes de que se termine el trabajo. Como con cualquier plan, los que involucren dinero deben cubrirse con oración. Primero, pídale a Dios sabiduría para entender sus enseñanzas en cuanto al dinero, y cómo se aplican a su situación. Luego, ore por claridad sobre gastos versus ganancias, así como todos los demás detalles. Y, por último, busque la guía del Señor para evaluar sus hábitos de gastos. Para evaluarlos, es útil dividirlos en categorías, que incluyen:
• Diezmos y donativos a la iglesia local, misioneros y otras organizaciones.
• Necesidades básicas: comida, ropa y vivienda.
• Seguro, plan de jubilación y ahorros.
• Deuda, tales como hipotecas, préstamos y tarjetas de crédito.
• Gastos adicionales: teléfonos, internet, restaurantes, vacaciones, etc.
Hay quienes descubrirán que su manejo del dinero no armoniza con los principios bíblicos, lo que puede ser desalentador. Si ese es su caso, acuda al Señor, confiese lo que ha sucedido, y pídale fuerzas para administrar a la manera de Él los recursos que le ha dado. La disciplina para administrar el dinero es una habilidad que se aprende. Requiere el compromiso de vivir de acuerdo con la Palabra de Dios, un esfuerzo persistente para cambiar los malos hábitos, la concentración para desarrollar otros nuevos, y la confianza de que podemos aprender a vivir de acuerdo con las prioridades de Dios. Somos bendecidos al planificar en oración.
Devocional original de Ministerios En Contacto