Si nos ponemos a ver, Jesús recurrió a todos los métodos posibles para comunicarse: un barco, en la entrada de una ciudad, entraba a las sinagogas, además como dice Mateo 10 en el versículo 27: “Lo que les digo en la oscuridad, díganlo ustedes a la luz del día; y lo que les digo en secreto, grítenlo desde las azoteas de las casas.” Si Jesús quería que el evangelio se predicara, parecería inadmisible que Jesucristo no recurra a los métodos en donde a más personas en menos tiempo se puede llegar con el mensaje. Podríamos decir que Jesús va a premiar más la efectividad que el método en sí. Creo que Jesucristo estaría utilizando todos los medios posibles.
– Teólogo. Juan Carlos Sánchez.
Las redes sociales son como un inmenso megáfono. Las ciudades eran esos inmensos megáfonos. Antes era necesario por ejemplo ir a una ciudad grande para poder dar a conocer un mensaje, así era en los tiempos de Jesús. Jesús siempre iba a las ciudades. Hoy en día los megáfonos que Dios nos ha dado son medios como la televisión y todas las redes sociales que conocemos. Es necesario siempre tener prudencia de todo lo que publicamos y poder utilizarlo para dar una palabra de aliento, ánimo y de bendición.
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