Podemos sentir que Dios nos ha abandonado, pero, en realidad, está protegiéndonos, no mediante la liberación, sino por medio del fortalecimiento. 2 Timoteo 4.16-18 Mientras escribía a Timoteo, Pablo estaba en prisión experimentando incomodidades físicas, ataques personales y deserciones. ¿Por qué permitía Dios que su fiel siervo soportara ese sufrimiento? ¿Por qué no intervenía el […]

Leer más