Si ordenamos nuestra vida de conformidad con la Palabra, viviremos por fe, no por sentimientos. Hechos 24.24-27 Nos gusta creer que nuestros hábitos dilatorios no tienen importancia, y nos decimos a nosotros mismos que nadie está siendo perjudicado por las cosas que aplazamos. Con el tiempo, sin embargo, nuestras decisiones de postergar nuestras responsabilidades pueden […]
Leer másEl Señor nos ha pedido que seamos sus embajadores. Por tanto, la irresponsabilidad no tiene lugar en la vida del creyente. Romanos 12.1, 2 Dios nos ha dado trabajo que realizar, y nuestro constante aplazamiento para llevar a cabo su plan es desobediencia. Eso hace que la postergación habitual sea un problema grave. Leer la […]
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