Sea agradecido por su sanidad en el mundo invisible mientras se torna visible y será suya.
Hablé recientemente en Omaha, Nebraska, en la iglesia de Hank Kunneman, Lord of Hosts. Muchas personas en el servicio fueron sanadas cuando expliqué sobre el griego en Marcos 11:24, “Todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis (griego: “que los has tomado”), y os vendrá.” Yo les dije que tomaran su sanidad y ofrecí un punto de contacto. Luego les dije: “atájenla”. Cuando la tomen en su pecho, crean que la unción de sanidad está entrando en ustedes y que son sanados en ese momento.
Usted va a tener un milagro de sanidad instantánea, o un milagro de sanidad gradual si cree que ha recibido, sin tomar en consideración lo que siente o ve. Sea agradecido por su sanidad en el mundo invisible mientras se torna visible y será suya. Ahora les estoy lanzando a ustedes la pelota. Atájenla y digan: “Gracias, Jesús.” Y tome su sanidad. Luego, tome tiempo leyendo las escrituras buscando versículos que tengan que ver con sanidad para que pueda ser recordado del poder sanador de Dios al mismo tiempo que confiesa su Palabra sobre la vida suya.
Devocional original de Sid Roth