Es el tiempo de dar inicio a un nuevo año y con el grandes expectativas y sueños nacen en nuestros corazones, con la esperanza de que aquello que no se pudo lograr, llegue a su plenitud y se cumpla en esta nueva temporada.
Nuestro Padre nos anima a no acordarnos de las cosas pasadas ni traer a memoria lo que ya paso, porque El hará cosas nuevas. Es importante concentrarnos en todo lo verdadero, lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si hay algo digno de alabanza en esto pensar.
Este es el año de la buena voluntad del Señor, donde su favor y su gracia serán evidentes y las buenas nuevas serán predicadas a los abatidos, los corazones quebrantados serán vendados, los cautivos serán liberados y los que están presos tendrán apertura en sus cárceles. Isaías 61:1-2.
Es un tiempo de restauración donde vendrá consuelo para los que están enlutados, apesadumbrados, entristecidos, atormentados y desconsolados. ¡Gloria a Dios! Él es bueno y como un padre tierno y amoroso tiene cuidado de cada detalle en nuestras vidas. El Salmo 92 en la versión Al Día nos pinta un cuadro reconfortante de su amor: “Los justos florecerán como la palmera y se engrandecerán como los cedros del Líbano, porque son trasplantados al huerto del Señor y están bajo su cuidado personal, aún en su vejez producirán fruto y estarán llenos de vida y verdor. Esto honra al Señor y muestra su fiel cuidad. Él es nuestro refugio y en Él no hay sino bondad.” Esta es la promesa que queremos dejar impregnada en sus corazones para este nuevo año. Dios mismo, nuestro padre que mando a su hijo para que pudieramos ser justos delante de Él, tiene cuidado personal de nosotros pues hemos sido trasplantados a su huerto personal y por eso vamos a dar fruto, estar llenos de vida y vitalidad todos los días de nuestra vida hasta la vejez ya que esto le da la honra a Él.
Así que sólo nos corresponde creer y descansar en su amor. Nuestro deseo aquí en Enlace es que usted pueda crecer cada día en el conocimiento de Él, para que Cristo habite por la fe en sus corazones y su fe pueda ser fortalecida a fin de que cada una de sus promesas se cumplan; seguros de que en vista de nuestra fe estamos situados en una posición altamente privilegiada donde confiada y gozosamente podemos esperar alcanzar a ser todo lo Dios quiere que seamos y así se cumpla su voluntad aquí en la tierra en nuestras vidas como está establecida en los cielos.
Que la paz y el gozo de su presencia permanezcan durante todo el año 2015.
Con amor, Juanita Cercone.