Tú y yo tenemos una gran promesa de parte de Dios. Debes saber que en estos postreros días, el Señor decretó y prometió derramar Su Espíritu sobre toda carne. Es para ti y viene acompañado con una señal. Aprende cuál es en esta poderosa prédica.

Tú y yo tenemos una gran promesa de parte de Dios. Debes saber que en estos postreros días, el Señor decretó y prometió derramar Su Espíritu sobre toda carne. Es para ti y viene acompañado con una señal. Aprende cuál es en esta poderosa prédica.