Si tú anhelas recibir todas aquellas bendiciones que Dios ya preparó para ti, no puedes continuar siendo un bebé espiritual, dado al mundo y a la tibieza. Es tiempo de crecer y convertirte en un cristiano ‘pneumatikós’.

Si tú anhelas recibir todas aquellas bendiciones que Dios ya preparó para ti, no puedes continuar siendo un bebé espiritual, dado al mundo y a la tibieza. Es tiempo de crecer y convertirte en un cristiano ‘pneumatikós’.