La sed espiritual es una insatisfacción interior. El Señor llama a los sedientos a buscarlo, nos invita a estar con Él. ¡Bebamos de la fuente que es Cristo!
La sed espiritual es una insatisfacción interior. El Señor llama a los sedientos a buscarlo, nos invita a estar con Él. ¡Bebamos de la fuente que es Cristo!