Cuando los padres dejan que la Palabra de Dios guíe sus acciones, los hijos no pueden evitar darse cuenta, y aprender el comportamiento con el ejemplo.
Deuteronomio 6.5-9
Al preparar a los israelitas para la tierra prometida, Dios no les ordenó a los sacerdotes, maestros ni líderes que capacitaran a la generación venidera, sino que les asignó esta tarea a los padres.
Lo cual sigue siendo válido hoy. Primero, debemos capacitar a los hijos por medio de enseñanzas y conversaciones acerca de Dios y su Palabra. Segundo, debemos influenciarlos mediante nuestras acciones. Cuando los padres dejan que la Palabra de Dios guíe sus acciones, los hijos no pueden evitar darse cuenta, y aprender el comportamiento con el ejemplo.
Considere cómo podrían influenciar a nuestros hijos los siguientes comportamientos:
• Si nos ven confiar en Dios y creer en lo que dice la Biblia, sabrán que Él es digno de confianza.
• Si lo obedecemos, ellos también harán lo mismo.
• Si soportamos las dificultades, aprenderán a ser perseverantes y pacientes.
• Si honramos a quienes tienen autoridad sobre nosotros, aprenderán a respetar.
Si usted es un padre, madre, maestro u otra persona de influencia en la vida de jóvenes, tome tiempo para considerar lo que pueden o no estar observando en usted. Es mi oración que su relación con Dios influya en su manera de actuar.
Devocional original de Ministerios En Contacto