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En el libro de Deuteronomio, capítulo 28, encontramos las bendiciones que Dios promete como resultado de oír atentamente la voz de Jehová, para poner por obra en obediencia cada uno de sus mandamientos y principios que Él nos entregó en su Palabra.
En el verso 8 encontramos una promesa muy poderosa:
Deuteronomio 28:8
Jehová te enviará su bendición sobre tus graneros, y sobre todo aquello en que pusieres tu mano; y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da.
La bendición de Dios es una consecuencia directamente proporcional a la obediencia manifiesta en amor a su Palabra, El Señor promete derramar su bendición que enriquece y no añade tristeza con ella (Proverbios 10:22) sobre tu economía, lo que emprendas y lo que produzcas con el esfuerzo de tus manos, tu trabajo y acciones.
Debes comprender que la fuente de tu prosperidad radica en Dios y su Palabra, en la ejecución de los principios del dar y recibir. El apóstol Pablo lo reafirma cuando le habla a los filipenses acerca de las ofrendas y les aclara que no son dádivas simplemente sino semillas que producen fruto.
Filipenses 4:17
No es que busque dádivas, sino que busco fruto que abunde en vuestra cuenta.
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Fruto que germina de lo que se sembró anteriormente y que Dios devolverá multiplicado como una cosecha que es puesta a tu favor para que sea manifestada en el momento oportuno. Tan comprometido es Dios con este principio que aún nos prometió que Él daría la semilla a todo aquel que se determina a sembrar, y así dar inicio al maravilloso ciclo de siembra y cosecha.
2 Corintios 9:10-11
Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia, para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.
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Dios da la semilla al sembrador y multiplica en cosecha abundante lo que se siembre en fe y obediencia. Ten expectativa de que Dios aumentará tu cosecha, el fruto de todo lo que ofrendas en fe y obediencia, y en esa actitud de generosidad verás la bendición de Jehová que es la que enriquece y no añade tristeza con ella.
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