Concentrarnos con regularidad en la Palabra de Dios despejará nuestra mente y nos ayudará a entender lo que el Señor está haciendo.
Salmo 33.3-11
A veces es difícil entender lo que el Padre celestial está haciendo en nuestra vida, pero con el tiempo he aprendido que podemos identificar sus huellas de varias maneras:
Primero, el trabajo que Dios hace es creativo y poderoso. Él hizo el cielo, la Tierra y todas las criaturas vivientes, y entretejió a cada uno de nosotros en el vientre de nuestras madres. Luego, a través de su Hijo Jesús, llevó a cabo poderosamente la salvación para todos los que confían en el Salvador. Además, adoptó a todos los creyentes en su familia.
Segundo, podemos ver el trabajo de Dios a través de las oraciones centradas en Cristo, que concentran nuestro enfoque en el Señor. Cuando oramos de manera activa y persistente, podemos identificar con más facilidad sus acciones y ver cómo unirnos a Él.
Tercero, el trabajo de Dios se vuelve claro para un corazón rendido, el cual nos prepara para escuchar y obedecer. Concentrarnos con regularidad en la Palabra de Dios despejará nuestra mente y nos ayudará a entender lo que el Señor está haciendo.
¿Ha estado usted demasiado ocupado o distraído para darse cuenta de lo que Dios está haciendo? Si quiere percibir su trabajo, lo que hemos mencionado puede darle una nueva perspectiva. Admita su falta de atención, y vuelva a enfocar su corazón y mente en el Señor.
Devocional original de Ministerios En Contacto