¿Por qué me cuesta orar o siento que algo me lo impide?
Como seres de carne y de hueso podemos experimentar una gama de emociones y sentimientos de toda clase, el abaníco es grandísimo el asunto es si nos dejamos llevar por los sentimientos y las emociones; que no sientas ganas de algo no quiere decir que no lo hagas.
Por ejemplo: No sentiste ir a trabajar hoy, pero vas a trabajar porque la maxima de la vida no es hago lo que quiero, es hago lo que debo, y ahí es donde uno supera los sentimientos. El problema no es que sientas eso, el problema es que te dejes llevar por eso.
– Pastor Guido Luis Nuñez.
La escritura en Mateo 26, claramente dice velad y orad para que no entreis en tentación, el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. Aparentemente nos está diciendo que: aunque el espíritu está dispuesto a orar la carne quiere irse de acuerdo a sus sentimientos, lo que siente, sus emociones, entonces tenemos que empujar la carne para entrar a la oración, para que nos ayude a no entrar en tentación.
– Pastor Alberto Delgado.