Pregúntale al pastor
Pregunta de un usuario de Facebook: ¿Es correcto cambiar de iglesia? ¿Dejar el ministerio que tienes para ir a otra y apoyar en cuestiones evangelisticas?
Mira la respuesta aquí:
Juan Carlos Sánchez: Cambiar de iglesia, como cambiarme de saco, no se puede. Uno debe tener lealtad con una comunidad de fe, obviamente con el Señor en primer lugar, pero cambiar porque voy a ayudar a otro, no me parece un criterio correcto.
Uno debe estar en un lugar donde uno está siendo bendecido, y está siendo de bendición, pero no irme porque aquí en esta iglesia ya no voy a diezmar, y voy a ir a diezmar a aquella otra. La gente comienza con esto y después pierde lo que se llama estabilidad porque ando viendo donde soy de más bendición pero no me sujeto a las autoridades, no crezco espiritualmente, me parece que cambiarse de iglesia es una decisión con mucho cuidado porque me afecta a mi, a mi esposa, a mis hijos y si lo hago a cada rato que porque la iglesia, que para ayudar al ministerio eso no es un buen criterio.
Alberto Delgado: Yo también estoy de acuerdo en esa área. A ningún Pastor le gusta que nadie se le vaya. El que me diga eso, es mentira.
Adiel: Lo que yo no estoy de acuerdo, que me parece, es que lo manejan como con mucha condenación. Si alguien siente no estar en una iglesia por X o Y. Es que también lo manejan de que si se va, se va en maldición. Si no se siente parte de esos santos pues busque otra.
Alberto Delgado: Tienes razón Adiel, hasta cierto punto, pero esa teoría es sumamente peligrosa, si no la ajustamos, porque entonces todo el mundo que quiera irse, dice: siento que me tengo que ir, como dice Adiel, aunque básicamente estás correcto, Dios quiere que nos alimentemos y si no hay alimento para mi en una casa, y si, tal ves si hay alimento en esa casa pero no me gusta el sazón de ese cocinero, no puedo ingerir esa comida, estoy seguro que Dios quiere colocarme en un lugar que yo me pueda alimentarme espiritualmente. Ahora, Dios me tiene que mover, no es simplemente como yo me sienta. La mayoría de la gente que se mueve no es que Dios los mueve. Es como dijo Juan Carlos: “es que no se someten a la autoridad” y si tienen cierto liderazgo, piensan que ya son Billy Graham. Ahora, si hay una iglesia no tiene cierto programa y hay un líder que viene a mí sobre este programa yo debo de ver si lo puedo poner en mi iglesia, si Dios no me da ponerlo en mi iglesia, yo tengo que ayudarlo y darle la bendición para que el se vaya a otra iglesia que él sea aceptado para ese programa que el tiene en su corazón. Algo en lo que sí estoy de acuerdo contigo Adiel, es que aunque alguien se vaya mal de mi iglesia, yo no debo bajo ningún concepto declarar maldición sobre esa persona.