La manera como reaccionamos ante las dificultades, inconvenientes y tentaciones, es un testimonio para el cristianismo, y lo último que queremos hacer es dar una falsa impresión de Cristo.

1 Pedro 2.11, 12

Los cristianos estamos siendo observados. Es bueno recordarlo cuando interactuamos con las personas que nos rodean. La manera como reaccionamos ante las dificultades, inconvenientes y tentaciones, es un testimonio para el cristianismo, y lo último que queremos hacer es dar una falsa impresión de Cristo. Muchas veces surgen situaciones desafiantes de repente. Por eso, es importante que nos preparemos de antemano; así estaremos equipados para dar un buen testimonio. Para estar preparado…

Permanezca en la Palabra de Dios. Conocer la Biblia le ayuda a ver las situaciones desde la perspectiva de Dios, y a saber cómo quiere Él que usted responda.

Ore. Haga de la oración la reacción inmediata a sus problemas. Si trae sus preocupaciones a Dios, la paz del Señor guardará su corazón y su mente, lo que es un poderoso testimonio para un mundo que está observando (Fil 4.6, 7).

Confíe y obedezca. Cuando usted confía en las promesas de Dios, su paz y su confianza en Él resaltarán entre aquellos que están consumidos por el temor y la ansiedad.

Recuerde a quién le pertenece. Es de Dios y ha sido comprado por la sangre preciosa de Cristo (1 P 1.17-19). Su vida es evidencia de la gracia de Dios, y su carácter, conducta y conversación siempre deben reflejar a Cristo.

Sea benévolo y amable con los demás. No deje que sus problemas se conviertan en enojo y culpa. Los pequeños actos de bondad y un espíritu de perdón son un tremendo testimonio para un mundo donde tales cosas son raras.

Las contrariedades y los problemas parecen obstáculos, pero nuestro testimonio puede cambiar la vida de alguien si refleja el amor de Jesucristo.

Devocional original de Ministerios En Contacto

Cómo mantener nuestro buen testimonio en las pruebas

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