La manera en que te conduzcas determinará la vida que impartes a otros en medio de las pruebas.
Alguna vez le has preguntado a Dios ¿hasta cuándo estaré en este problema? Cuando la pregunta debería ser: ¿Dios cómo debo conducirme mientras estás trabajando en esta situación? Dios tiene bendiciones preparadas para ti y la prueba a veces opaca o no permite que veamos la solución. Las pruebas son parte de nuestro crecimiento, y en medio de las pruebas, es importante observar como nosotros reaccionamos, como nos comportamos con las personas involucradas, nuestra familia y amistades, ya que es una muestra de la condición o el estado de nuestro corazón. El Señor nos dice en Proverbios 4:23 “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.” Si dejamos que las pruebas afecten nuestro corazón, estamos impidiendo que el amor florezca en él y la vida que podemos dar a través de él también. Tu actitud determina tu altitud. La manera en que te conduzcas determinará la vida que impartes a otros en medio de las pruebas.
Devocional original de Mariam Delgado