La mentalidad bíblica y el juicio equilibrado pueden ayudarnos a manejar los desafíos.
1 Pedro 1.13-16
Todos enfrentamos dificultades en la vida. La mentalidad bíblica y el juicio equilibrado pueden ayudarnos a manejar los desafíos, y 1 Pedro 1 contiene instrucciones valiosas. Debemos…
Fijar nuestra esperanza en Cristo (1 Pedro 1.13). No importa cuán difíciles sean las circunstancias, la vida tiene propósito y significado en Cristo. El Padre celestial ha prometido estar siempre con nosotros y velar, como un pastor que cuida sus ovejas. (Véase Mt 28.20; Jn 10.14). Mediante el poder transformador del Espíritu Santo, los tiempos difíciles pueden convertirse en oportunidades para que aprendamos más acerca de la fidelidad de Dios, recurramos a su poder y experimentemos crecimiento personal.
Repudiar nuestro estilo de vida anterior (1 Pedro 1.14). Cuando surgen problemas es tentador volver al pecado. En momentos como esos, Satanás nos animará a seguir cualquier camino que nos aleje del Señor. Necesitamos recordar que somos nuevas criaturas cuya manera de vivir debe estar a la altura de nuestra posición como hijos de Dios. La antigua manera de actuar ya no nos corresponde.
Hacer de la santidad nuestra meta (1 Pedro 1.15). Ser “santos” o “apartados” comienza con renunciar al control de nuestra vida y someternos a la legítima autoridad del Espíritu Santo. Al someternos al Espíritu, Él comenzará a mostrar la vida de Cristo a través de nosotros. Al aprender lo que agrada a Dios y actuar en consecuencia, cooperamos con sus esfuerzos para conformarnos a la imagen del Hijo.
Aunque las luchas son parte de la vida diaria, no tenemos que ser vencidos por ellas. Piense en un paso específico que pueda dar para comenzar a llevar a cabo estas instrucciones hoy mismo.
Devocional original de Ministerios En Contacto