Si tú quieres un avivamiento, si quieres que tu vida y corazón sean avivados, no podrás conseguirlo con ninguna estrategia. Puedes intentar todo cuanto se te ocurra, pero sólo por el Espíritu Santo lo conseguirás.
Si tú quieres un avivamiento, si quieres que tu vida y corazón sean avivados, no podrás conseguirlo con ninguna estrategia. Puedes intentar todo cuanto se te ocurra, pero sólo por el Espíritu Santo lo conseguirás.