Del corazón salen los buenos y los malos pensamientos y esto determina la calidad de tus oraciones y de tus decretos. El corazón es fuente de vida eterna, es fuente de amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, es canal de la palabra de Dios.
Del corazón salen los buenos y los malos pensamientos y esto determina la calidad de tus oraciones y de tus decretos. El corazón es fuente de vida eterna, es fuente de amor del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, es canal de la palabra de Dios.