Desde que nos convertimos en hijos tenemos el privilegio de tener un padre cercano, que se compadece de nuestras necesidades. Cuando tengas la oportunidad, habla de Jesús, el evangelio tiene poder para transformar.
Desde que nos convertimos en hijos tenemos el privilegio de tener un padre cercano, que se compadece de nuestras necesidades. Cuando tengas la oportunidad, habla de Jesús, el evangelio tiene poder para transformar.