Cuando tú diezmas, lo próximo que viene es la palabra de Dios, diciéndote: No temas. Dios es tu protección y tu provisión, tu escudo y tu galardón.

Cuando tú diezmas, lo próximo que viene es la palabra de Dios, diciéndote: No temas. Dios es tu protección y tu provisión, tu escudo y tu galardón.