La verdad de Dios traerá confianza y valentía, y su Espíritu nos dirigirá y fortalecerá, permitiéndonos vivir en victoria.
Tito 1
Los fundadores de los Estados Unidos crearon un marco de gobierno influenciado por principios bíblicos. Pero, poco a poco, el país ha pasado de “una nación bajo Dios” a un grupo de personas que ya no quieren que Él se involucre en sus asuntos. Nuestra nación se ha vuelto impía en varios sentidos: impulsada por el materialismo y el poder; prevalecen la inmoralidad y la rebelión; la filosofía vacía y la falsa doctrina son aceptadas. Detrás de todo está la presión por mantener a Dios fuera de los asuntos de la nación.
Sin embargo, incluso en una sociedad incrédula, las personas pueden seguir a Cristo como individuos. Pero el mundo continuará diseminando enseñanzas erróneas, por lo que los creyentes deben ser capaces de discernir. De lo contrario, los mensajes erróneos pueden llevar a los cristianos a claudicar en sus convicciones. Entonces los afectos y las prioridades pueden cambiar. No dejemos que el clamor del mundo haga que la voz del Espíritu sea menos audible. Sin su guía, nuestras mentes se vuelven vulnerables a las mentiras.
La Biblia es una brújula que nos mantiene avanzando en la dirección correcta. Necesitamos estar llenos de la verdad de Dios leyendo, creyendo, meditando y poniendo en práctica las Sagradas Escrituras. Esta nos dice “orad sin cesar” (1 Ts 5.17). Si nuestras mentes están enfocadas en Él, las doctrinas impías no podrán echar raíces. La Palabra de Dios es nuestra guía. Seguiremos enfrentando dificultades mientras vivamos en este mundo imperfecto, pero la verdad de Dios traerá confianza y valentía, y su Espíritu nos dirigirá y fortalecerá, permitiéndonos vivir en victoria.
Devocional original de Ministerios En Contacto