Si usted nunca ha tomado una decisión en cuanto al Señor Jesucristo, ahora es el mejor momento de hacerlo.
Juan 10.22-30
Jesús es el personaje más importante y controversial que ha existido. Su nombre despierta el odio más grande en algunas personas, y una profunda devoción en otras.
Jesús dijo ser el Hijo de Dios, y por ello toda persona tiene que decidir qué hará con Él. Jesús no nos dejó la opción de ignorarlo o de lavarnos las manos en el asunto. Hay solo dos opciones: creer en Él o rechazarle. El rechazo acarreará condenación y la separación eterna de Dios (Jn 3.18), pero Jesús promete vida eterna a quienes pongan su fe en Él.
El creyente tendrá también que decidir qué hará con Jesús después de ser salvo. La fe en Él no es solo el camino a la vida eterna en el cielo; implica también nuestra manera de vivir. Si creemos en Jesús:
Le seguiremos. Las ovejas de Cristo oyen su voz y se someten a su dirección.
Le adoraremos. Al crecer en amor y fe hacia el Salvador, nuestra respuesta natural será adorarle y alabarle.
Le hablaremos a otros de él. Desearemos que todos conozcan este Dios maravilloso que rescató y transformó nuestra vida.
Le esperaremos con ansias. Estar con Jesús cara a cara es nuestro mayor gozo y esperanza. Esta vida es apenas un soplo en comparación con el tiempo que pasaremos con el Señor en la eternidad.
Si usted nunca ha tomado una decisión en cuanto al Señor Jesucristo, ahora es el mejor momento de hacerlo. Y si ya es su seguidor, busque hoy las maneras de demostrar su fe en Él. Esté preparado y alerta para aprovechar todas las oportunidades de obedecerle, adorarle y anunciar las buenas nuevas del evangelio con otros.
Devocional original de Ministerios En Contacto