Recuerde alguna ocasión en la que Dios le sostuvo en medio de una prueba, y regocíjese por su fidelidad constante.
Salmo 13
¿Qué influye más en su vida: las circunstancias o su perspectiva? Aunque podemos anhelar una vida placentera llena de abundancia, comodidad y buenas experiencias, la realidad es que vivimos en un mundo caído. Casi nada es como debería ser, pero la forma como percibimos las dificultades y las cargas de la vida depende en gran medida de nuestra perspectiva. Por ejemplo, cuando estamos sobrecargados, el mundo puede parecernos oscuro, aunque el sol esté brillando. Las aves pueden estar cantando, pero lo único que escuchamos son los gritos de dolor de nuestro propio corazón. Las cargas parecen tan abrumadoras que podemos llegar a distanciarnos de los demás, lo cual solo nos motiva a pensar más en nuestros problemas, y nos lleva a la desesperación.
Pero cuando leemos los Salmos, sus palabras penetran nuestras sombrías circunstancias, invitándonos a acercarnos al Señor y a encontrar descanso en Él. ¡Qué misericordioso es el Señor al darnos este maravilloso libro de consuelo! Pero aun más grandes son las lecciones que aprendemos. En el Salmo de hoy, David está agobiado por las cargas, y pregunta: “¿Hasta cuándo?” ¿Alguna vez se ha sentido usted así? Él describe sus problemas y pide una respuesta, pero al final del Salmo su perspectiva cambia cuando recuerda que Dios es digno de confianza. Si siente como si estuviera cargando el peso del mundo sobre sus hombros, haga una pausa y ponga su mirada en el Padre celestial. Recuerde alguna ocasión en la que Dios le sostuvo en medio de una prueba, y regocíjese por su fidelidad constante. Él no le falló entonces, y no le fallará ahora.
Devocional original de Ministerios En Contacto