Después de el tiempo tan devastador que se ha vivido en partes del Caribe, Estados Unidos, México y Centroamérica, podría ser fácil ceder y entregarnos al temor. No obstante, es en momentos como estos que debemos recordar las promesas de Dios para nuestra vida. Medita, confiesa y apréndete estas promesas de protección para tu vida:
Deuteronomio 31:6
Sean fuertes y valientes. No teman ni se asusten ante esas naciones, pues el SEÑOR su Dios siempre los acompañará; nunca los dejará ni los abandonará.
Salmo 5:12
Porque tú, SEÑOR, bendices a los justos; cual escudo los rodeas con tu buena voluntad.
Salmo 23:4
Aun si voy por valles tenebrosos, no temo peligro alguno porque tú estás a mi lado; tu vara de pastor me reconforta.
Salmo 34:7
El ángel del SEÑOR acampa en torno a los que le temen; a su lado está para librarlos.
Salmo 34:19-20
Muchas son las angustias del justo, pero el SEÑOR lo librará de todas ellas; le protegerá todos los huesos, y ni uno solo le quebrarán.
Salmo 46:1-3
Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestra ayuda segura en momentos de angustia. Por eso, no temeremos aunque se desmorone la tierra y las montañas se hundan en el fondo del mar; aunque rujan y se encrespen sus aguas, y ante su furia retiemblen los montes.
Salmo 91:7
Podrán caer mil a tu izquierda, y diez mil a tu derecha, pero a ti no te afectará.
Salmo 121: 1-2
A las montañas levanto mis ojos; ¿de dónde ha de venir mi ayuda? Mi ayuda proviene del SEÑOR, creador del cielo y de la tierra.
Salmo 138:7-8
Aunque pase yo por grandes angustias, tú me darás vida; contra el furor de mis enemigos extenderás la mano: ¡tu mano derecha me pondrá a salvo! El SEÑOR cumplirá en mí su propósito. Tu gran amor, SEÑOR, perdura para siempre; ¡no abandones la obra de tus manos!
Mira aquí también: Promesas de Sanidad
Proverbios 1:33
Pero el que me obedezca vivirá tranquilo, sosegado y sin temor del mal.»
Proverbios 14: 26-27
El temor del SEÑOR es un baluarte seguro que sirve de refugio a los hijos. El temor del SEÑOR es fuente de vida, y aleja al hombre de las redes de la muerte.
Isaías 54:17
No prevalecerá ninguna arma que se forje contra ti; toda lengua que te acuse será refutada. Ésta es la herencia de los siervos del SEÑOR, la justicia que de mí procede -afirma el SEÑOR-.
Lucas 10:19
Sí, les he dado autoridad a ustedes para pisotear serpientes y escorpiones y vencer todo el poder del enemigo; nada les podrá hacer daño.
Romanos 8:31
Si Dios está de nuestra parte, ¿quién puede estar en contra nuestra?
Hebreos 6:18
Lo hizo así para que, mediante la promesa y el juramento, que son dos realidades inmutables en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un estímulo poderoso los que, buscando refugio, nos aferramos a la esperanza que está delante de nosotros.
Santiago 5:7
Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de ustedes.
Tu ofrenda nos permite llegar a más lugares con el mensaje de las buenas nuevas de Jesucristo.
Haz click aquí para OFRENDAR.
4570