¿Cómo puedo obtener la vida eterna?
Juan 3.16-18
Todos tenemos una deuda de pecado con Dios; sin embargo, no tenemos manera de pagarla. Ninguna de nuestras soluciones —practicar una buena moral, ser religioso o hacer buenas obras— puede resolver nuestro problema.
Dios mismo ha facilitado la solución, una que satisface su justicia y nos otorga misericordia. Envió a su Hijo para pagar la pena que debíamos, y el Señor Jesús estaba calificado porque Él nunca pecó (2 Co 5.21). Voluntariamente tomó nuestro lugar en la cruz y experimentó la medida completa de la ira del Señor contra nuestro pecado. Al morir por nosotros, Cristo aseguró nuestra salvación.
Pero, por desgracia, algunas personas han escuchado esta noticia y la han rechazado. Son como el joven rico que tenía puesta su confianza en las posesiones materiales, y le dio la espalda a la verdad. Otras personas se niegan incluso a escuchar, y algunas piensan que están destinadas al cielo por sus buenas obras. Pero solo quienes han establecido una relación con el Salvador serán bienvenidos en el cielo.
Si usted se pregunta: ¿Cómo puedo obtener la vida eterna? Solo hay una respuesta: a través de la fe en Jesucristo (Jn 14.6). Cuando nos encomendamos al Señor Jesucristo y le entregamos nuestra vida, Él se convierte en nuestro Salvador personal y Señor.
Devocional original de Ministerios En Contacto