Tienes una elección: obedecer o desobedecer.
En la noche que Jesús nació, me pregunto si José habría orado, Padre, todo esto parece tan… extraño. Los ángeles que enviaste, ¿habrá alguna posibilidad que envíes otro? Padre…
Usted ha estado donde estuvo José. Cada uno de nosotros sabe lo que es buscar entre la noche una luz. No afuera de un establo, sino quizás afuera de una sala de emergencias, o en el césped cortado de un cementerio. Hemos hecho nuestras propias preguntas. Nos hemos preguntado por qué Dios hace lo que Él hace.
Si usted se está preguntando lo que José se preguntó, permítame invitarlo a que haga lo que hizo José. Obedezca. Él no permitió que su confusión impidiera su obediencia. ¿Y qué de usted? Usted tiene una elección: obedecer o desobedecer. Porque José obedeció, Dios lo usó para cambiar el mundo. ¿Puede Él hacer lo mismo con usted? ¿Sería usted ese tipo de persona? ¿Podría servir usted… aún cuando no entiende lo que está pasando?
Devocional original de Max Lucado