Dios tiene un plan para nuestra vida, pero necesitamos metas que nos ayuden a mantenernos en el camino correcto.
Génesis 24
Dios tiene un plan para nuestra vida, pero necesitamos metas que nos ayuden a mantenernos en el camino correcto (Ef 2.10). En Génesis 24, Abraham lo demostró bien. Conocía su meta, mantuvo la confianza, hizo un plan y estableció un calendario. Deberíamos seguir su ejemplo. Una vez que sepamos la dirección que Dios quiere que tomemos, debemos:
TENER UNA IDEA EXACTA DE LA META. Una misión definida nos ayuda a sopesar las oportunidades que Dios nos presenta.
TENER FE EN QUE TENDREMOS ÉXITO POR MEDIO DE CRISTO. Debemos mirar el futuro a la luz de la presencia de Dios en nosotros, de sus recursos inagotables y de sus promesas (Fil 4.19; 2 Co 1.20).
DESEAR CUMPLIR EL PLAN DE DIOS. Su amor sacrificial y eterno nos motiva a permanecer en el camino que ha fijado para nosotros (1 Jn 4.9-11).
FIJAR UNA LÍNEA DE ACCIÓN. Trate de dividir una meta grande en tareas más pequeñas, y cubra cada paso con la oración que busca con fervor la instrucción de Dios.
ESTABLECER UN CALENDARIO. Las fechas nos ayudan a avanzar, y pueden ser ajustadas a medida que cambien las circunstancias.
¿Se está moviendo paso a paso hacia el propósito que Dios le tiene? Si no tiene la seguridad de cómo hacerlo, ore en búsqueda de sabiduría divina.
Devocional original de Ministerios En Contacto