Dios se especializa en hacer nuevas todas las cosas y se deleita cuando lo buscamos.
Hebreos 3.7-19
Dios nos habla a todos, pero la manera en que reaccionamos depende de la condición de nuestro corazón. Al escuchar la voz del Señor, algunos creyentes se sienten motivados a mejorar su relación con Dios y a obedecerlo, mientras que otros lo rechazan debido a que sus corazones se han endurecido.
Un cambio de receptividad puede ser difícil de reconocer, pues ocurre poco a poco y a menudo se justifica o excusa. ¿Cómo reacciona usted cuando el Espíritu Santo le habla? Considere las siguientes características de un endurecimiento en desarrollo:
Insensibilidad a lo que Dios dice
Resistencia la a autoridad de Dios
Desobediencia a lo que el Señor le pide que haga
Justificación de la conducta pecaminosa
Rechazo de la reprensión por parte de otros
Obsesión por las cosas mundanas
Poco interés en asuntos espirituales
Poco interés por la lectura de la Biblia y la oración
Negligencia para reunirse con otros creyentes para adorar
Se ha identificado con alguna de dichas conductas, no es demasiado tarde; pídale al Señor que moldee su corazón (Is 64.8; Jer 24.7). Recuerde que Él se especializa en hacer nuevas todas las cosas (2 Co 5.17) y se deleita cuando lo buscamos.
Devocional original de Ministerios En Contacto