¿Te has sentido prisionero de la angustia, la derrota y la desesperanza? ¿Piensas que Dios se olvidó de ti y comenzaste a sepultar tus sueños? Limpia tus lágrimas y no llores más, porque el Señor te anuncia Éxodo: salida y camino a libertad.
¿Te has sentido prisionero de la angustia, la derrota y la desesperanza? ¿Piensas que Dios se olvidó de ti y comenzaste a sepultar tus sueños? Limpia tus lágrimas y no llores más, porque el Señor te anuncia Éxodo: salida y camino a libertad.