¿Está usted dispuesto a hacer lo que Dios le diga, a pesar de sus dudas?
Josué 6.1-20
Si creció asistiendo a la escuela dominical, conoce la historia de Josué y Jericó. Pero debemos cuidarnos de archivar esta historia en nuestras mentes como solo algo asombroso que el Señor hizo hace mucho tiempo. El mismo Dios sigue guiándonos hoy, y al estudiar este relato llegamos a entender cómo vivir en obediencia.
Josué escuchó la orden de Dios: “Marcharéis alrededor de la ciudad” (Jos 6.3). Para que podamos obedecer, también tenemos que escuchar lo que el Señor nos diga que hagamos. Esto significa que debemos leer y meditar en su Palabra, confesarle nuestros pecados, orar y pasar tiempo con Él.
Josué obedeció, diciendo al pueblo: “¡Adelante! ¡Marchen alrededor de la ciudad!” (Jos 6.7 NVI). Josué hizo lo que se le había ordenado, a pesar de tres posibles obstáculos:
1. Podría haber cuestionado la orden de Dios. Después de todo, marchar alrededor de la ciudad no parecía una estrategia práctica de batalla para apoderarse de una ciudad fortificada.
2. Podría haberse sentido presionado para encontrar una explicación que dar a sus hombres, con el propósito de obtener su aprobación y acuerdo.
3. Podría haber dejado que el temor al fracaso le impidiera obedecer.
Pero Josué no hizo ninguna de estas cosas. Al escuchar la voz de Dios, siguió las instrucciones al pie de la letra, sin vacilar. Y como resultado, Dios honró su obediencia: “La muralla se vino abajo… y tomaron la ciudad” (Jos 6.20).
¿Está usted dispuesto a hacer lo que Dios le diga, a pesar de sus dudas? Josué
confió porque el Señor había prometido entregar Jericó en sus manos. Y las promesas de Dios son la razón por la que podemos confiar y obedecerle.
Devocional original de Ministerios En Contacto