Hay cualidades poderosas que algunas personas más bien consideran un rasgo de debilidad (la humildad, por ejemplo). La gente cree que el poder está donde hay orgullo, prepotencia o arrogancia, pero Jesús nos enseña que más bien está en el servicio.

Hay cualidades poderosas que algunas personas más bien consideran un rasgo de debilidad (la humildad, por ejemplo). La gente cree que el poder está donde hay orgullo, prepotencia o arrogancia, pero Jesús nos enseña que más bien está en el servicio.