Sin importar cuáles sean nuestras dificultades, el Señor puede demostrar su poder maravilloso para liberarnos.
Jueces 7.1-8
La historia de Gedeón ofrece orientación bíblica para los momentos en que la derrota parece inminente. Sin importar cuáles sean nuestras dificultades, el Señor puede demostrar su poder maravilloso para liberarnos.
Dios utiliza la dificultad para aumentar nuestra fe. Gedeón estaba dispuesto a creerle a Dios y a enfrentarse a un ejército cuatro veces más grande que el suyo. Aprendemos a confiar en el Señor por medio de la experiencia. A veces, Dios nos coloca en situaciones sumamente difíciles para que descubramos su fidelidad. Puede que prefiramos aprender a tener fe leyendo un libro, pero el Señor sabe que la mejor aula es una situación de total dependencia.
Dios puede pedirnos que hagamos lo que parece absurdo. Los israelitas ya estaban en desventaja numérica, pero el Señor le ordenó a Gedeón que redujera el ejército a solo 300 hombres. ¡Eso hizo que las probabilidades fueran de 450 a 1! Aunque los caminos de Dios puedan parecer ilógicos para nosotros, su sabiduría y su poder son mucho más grandes que los nuestros, y podemos confiar en su plan.
Dios nos guía a hacer lo que lo glorifica. El ejército de Gedeón era tan pequeño que sus hombres no podrían, de ninguna manera, atribuirse el mérito de la victoria. El Señor se complace en demostrar su poder asombroso y su gloria por medio de nuestra debilidad e incapacidad.
Piense en las dificultades de la vida como oportunidades para que el Señor aumente su fe y le prepare para el ministerio. Él utiliza a quienes están dispuestos a obedecerle, incluso cuando la tarea parezca absurda o imposible. Dios se complace en mostrar su fidelidad a quienes confían en Él, a pesar de la situación.
Devocional original de Ministerios En Contacto