Nuestro fundamento será sólido siempre cuando esté construido sobre la roca. Cristo es la roca que sostendrá nuestras cargas y temores.
Cerca del Sermón del monte, Cristo comparte una parábola acerca de dos hombres en una tormenta: uno construyó su casa sobre una roca, y el otro lo hizo sobre arena (Mt 7.24-27). La casa del primer hombre permaneció en pie, mientras que la otra cayó por causa de la tormenta y los vientos.
¿Cuál de ellas se parece a su vida en este momento? No es raro pasar por temporadas en las que nos sintamos como si nuestra vida estuviera mal construida, deslizándose sobre la arena. Nuestros trabajos, relaciones y situaciones pueden cambiar de repente.
En esta parábola, el Señor promete que, al margen de cómo se vea nuestra vida y de lo que sintamos, el fundamento será sólido siempre y cuando esté construido sobre la roca. Cristo es la roca que sostendrá nuestras cargas y temores. Sean cuales sean nuestros miedos, Él permanecerá firme.
PIENSE EN ESTO
Es fácil concentrarse en las interrupciones del día a día, en lo que nos desvía e interfiere con nuestro bienestar. ¿Qué puede usted hacer en estos momentos para encontrar fortaleza y aliento en Dios? Cuando se sienta presa de la ansiedad, imagínese de pie sobre una roca sólida, en vez de arena.
Devocional original de Ministerios En Contacto