Cuando vengan pensamientos negativos a tu mente, declara: Ato y paralizo todo pensamiento negativo, en el nombre de Jesús. Repítelo las veces que sea necesario: No hay condenación en mi vida, y mi espíritu está junto con el Espíritu de Dios.
Cuando vengan pensamientos negativos a tu mente, declara: Ato y paralizo todo pensamiento negativo, en el nombre de Jesús. Repítelo las veces que sea necesario: No hay condenación en mi vida, y mi espíritu está junto con el Espíritu de Dios.