Nuestro Padre celestial elige involucrar las oraciones de sus hijos en la realización de su plan.
Santiago 5.13-18
Nuestro Padre celestial elige involucrar las oraciones de sus hijos en la realización de su plan (2 R 20.1-6). Pero ¿qué hay de una circunstancia como la grave enfermedad de un amigo? Quizás usted se pregunte: ¿Por qué debería orar al respecto si Dios ya sabe en qué va a terminar la situación?
Cuando usted ora, el Señor obra en su corazón para que esté en armonía con su voluntad. La oración nos permite saber lo que Él está haciendo. En el caso de que el Padre celestial llame a su amigo a su presencia, también lo prepara a usted con la conciencia de su presencia; de esa manera, cuando camine por el valle del dolor, usted tendrá paz. Y en algunas situaciones, su oración puede ser el instrumento que Dios planea usar para lograr el resultado que Él desea.
Ningún agricultor puede controlar el rendimiento de sus cultivos. Puede labrar la tierra y plantar la semilla, pero es el Señor quien hace que crezca. Por supuesto, el Creador puede producir cultivos sin ayuda, pero ningún agricultor recoge una cosecha estupenda sentado en casa. De la misma manera, el Padre celestial elige trabajar a través de nosotros porque desea involucrarnos en su trabajo, lo cual incluye nuestras oraciones.
Devocional original de Ministerios En Contacto