Hay sueños en tu corazón que Dios anhela concederte. Y es tu expectativa en fe, que traerá esos sueños a la realidad natural. No permitas que otros destruyan tus sueños sembrando en ti duda e incredulidad.
111
Hay sueños en tu corazón que Dios anhela concederte. Y es tu expectativa en fe, que traerá esos sueños a la realidad natural. No permitas que otros destruyan tus sueños sembrando en ti duda e incredulidad.
111